NUTRICIÓN Y DIETÉTICA
HAYAT LANOUAR
Mi pasión es la nutrición y el estilo de vida, y mi propósito ayudarte a que encuentres el equilibrio en ambas y lo integres en tu día a día.
Decidí estudiar dietética en un Instituto privado con enfoque holístico e integrativo (psicología con el enfoque conductual fue un chasco) para tener una visión más profunda del problema y poder ayudarte con un abordaje íntegro.
Nutrición y psicología son dos elementos inseparables ya que la forma en que nos alimentamos no sólo viene determinada por señales de hambre y saciedad (hormonas), gustos, cultura y costumbres, sino que influyen instintos, miedos, creencias, emociones y placer (sistema de refuerzo).
Es común utilizar la comida como un medio de liberación, de castigo o como un narcótico para intentar aliviar las emociones o sentimientos a los que no queremos enfrentarnos.
No obstante, además de ineficaz, esta estrategia puede provocar un sentimiento de culpa, invalidez e incapacidad.
Por lo tanto, mi enfoque en la consulta se basa en la integración de aspectos emocionales, corporales y espirituales, con el fin de llegar al origen que ha causado ese desequilibrio en la manera de alimentarse y tratarse a uno mismo.
La educación nutricional es una parte importante de mi trabajo, porque permite romper mitos arraigados en nuestra sociedad, te proporciona información adecuada y porque te empodera sobre tu propia salud. El cambio ha de ser sencillo y sostenible.
Utilizo técnicas como la meditación y la alimentación consciente, para que re-conectes con tu cuerpo y entiendas sus señales, promover la intuición propia y huir de dietas cerradas y estrictas que nunca funcionan.
“Lo que para uno es alimento, para otro puede ser veneno”.
MI HISTORIA
Recuerdo que ya de pequeñita tenía continuamente cólicos durante la noche, me dolía tanto que no podía dormir. Después, durante la adolescencia, al ir de acampada con los amigos, me costaba levantarme, tenía rigidez y dolores articulares, esto se repetía cada vez que dormía o pasaba más de una hora en la misma posición.
Durante años no le dí importancia, mi cuerpo gritaba pidiendo ayuda, pero yo pensaba que estaba destinada a sufrir esos dolores el resto de mi vida.
Cada vez que iba al médico, me recetaba diferentes antidepresivos, que nunca llegué a tomar, también antiinflamatorios y codeína (los opiáceos calmaban mi dolor, el físico y el emocional).
En 2012 empezó una época muy estresante (mi madre murió de cáncer y me hice cargo de mi hermana, que tenía 6 años). Además de cólicos, dolores y candidiasis recurrentes, comenzaron las alergias, intolerancias, dermatitis seborreica, mis digestiones eran muy pesadas, tenía ansiedad y estaba agotada. Por aquel entonces estaba en 2° de carrera (psicología) y no encontraba las respuestas que buscaba….
Decidí tomar las riendas de mi propia salud y empecé a investigar por mi cuenta, para ello tuve que dejar algunas creencias atrás y hacer un cambio total de paradigma. En tan sólo 2 meses de cambiar mi alimentación; dermatitis, alergia, cansancio, candidiasis habían desaparecido, las digestiones y dolores mejoraron muchísimo.
Mucha de la información que nos llega sobre alimentación es errónea y va en contra de nuestra propia naturaleza.
Utilizo técnicas como la meditación y la alimentación consciente, para que re-conectes con tu cuerpo y entiendas sus señales, promover la intuición propia y huir de dietas cerradas y estrictas que nunca funcionan.
“Lo que para uno es alimento, para otro puede ser veneno”
MI HISTORIA
Recuerdo que ya de pequeñita tenía continuamente cólicos durante la noche, me dolía tanto que no podía dormir. Después, durante la adolescencia, al ir de acampada con los amigos, me costaba levantarme, tenía rigidez y dolores articulares, esto se repetía cada vez que dormía o pasaba más de una hora en la misma posición.
Durante años no le dí importancia, mi cuerpo gritaba pidiendo ayuda, pero yo pensaba que estaba destinada a sufrir esos dolores el resto de mi vida. Cada vez que iba al médico, me recetaba diferentes antidepresivos, que nunca llegué a tomar, también antiinflamatorios y codeína (los opiáceos calmaban mi dolor, el físico y el emocional).
En 2012 empezó una época muy estresante (mi madre murió de cáncer y me hice cargo de mi hermana, que tenía 6 años) Además de cólicos, dolores y candidiasis recurrentes, comenzaron las alergias, intolerancias, dermatitis seborreica, mis digestiones eran muy pesadas, tenía ansiedad y estaba agotada. Por aquel entonces estaba en 2° de carrera (psicología) y no encontraba las respuestas que buscaba….
Decidí tomar las riendas de mi propia salud y empecé a investigar por mi cuenta, para ello tuve que dejar algunas creencias atrás y hacer un cambio total de paradigma. En tan sólo 2 meses de cambiar mi alimentación; dermatitis, alergia, cansancio, candidiasis habían desaparecido, las digestiones y dolores mejoraron muchísimo.
Mucha de la información que nos llega sobre alimentación es errónea y va en contra de nuestra propia naturaleza.