Pecado: La lujuria
Fijación: Venganza
Virtud: Inocencia

El Eneatipo 8 en el modelo del Eneagrama, según Claudio Naranjo, es conocido como “El Desafiador” o “El Protector”. Este tipo de personalidad se caracteriza por su intensidad, su fuerza de voluntad y su deseo de mantener el control de su entorno.

Los individuos del Eneatipo 8 suelen ser directos, asertivos y confiados. Tienen una presencia fuerte y autoritaria, y a menudo se sienten cómodos tomando roles de liderazgo. Los Ochos buscan protegerse a sí mismos y a los que consideran bajo su cuidado, y no dudan en enfrentarse a desafíos o a la autoridad si creen que es necesario.

La motivación principal de un Ocho es mantener el control sobre su propia vida y su entorno, y evitar ser vulnerables o controlados por otros. Esto puede llevarles a ser dominantes y, en ocasiones, confrontativos. Se enorgullecen de su fortaleza y capacidad para resistir la adversidad, y valoran la honestidad y la justicia.

El miedo básico del Eneatipo 8 es ser dañado o controlado por otros. Para contrarrestar este miedo, pueden desarrollar una actitud de fuerza y autosuficiencia, a menudo mostrándose más duros de lo que realmente son.

Para su crecimiento personal, es importante que los Ochos aprendan a reconocer su vulnerabilidad y a abrirse a la intimidad y la ternura. Esto implica permitirse ser vulnerables y confiar en los demás, así como moderar su necesidad de control y su tendencia a la confrontación. Al aprender a equilibrar su fuerza con la compasión y el entendimiento, los Ochos pueden desarrollar relaciones más profundas y satisfactorias, y vivir de manera más equilibrada y plena.