Pecado: La lujuria
Fijación: Venganza
Virtud: Inocencia

Las personas del Eneatipo 8 sienten la necesidad de tener control sobre los demás mientras mantienen una fuerte independencia. Resistente al control de los demás, a veces incluso tienden a menospreciar a quienes intentan ejercer autoridad sobre ellos, y recurren a la agresión e intimidación para mantener su autonomía. Aunque pueden parecer amigables y sociales en la superficie, en su núcleo, les importa poco lo que le sucede a los demás, e incluso a veces, a sí mismos, lo que les brinda una notable capacidad para asumir riesgos y ejercer el poder.

Este tipo de personalidad es conocido por su dureza y falta de sentimentalismo, a menudo siente que está en guerra con el mundo. Les resulta difícil recibir porque no confían en lo que se les ofrece. En las relaciones de pareja, pueden ser invasivos, dominantes e incluso violentos en casos extremos. Les resulta más sencillo experimentar el amor como admiración, y pueden llegar a admirar profundamente, aunque su amor principal suele estar dirigido hacia sí mismos. A pesar de su tendencia a desafiar las normas, pueden solidarizarse con otros hasta el punto de buscar venganza y justicia en su nombre.

La resistencia a reconocer su fragilidad y su necesidad de amor es una característica común en este eneatipo. Para crecer, necesitan aceptar su vulnerabilidad y conectarse con las necesidades de su niño interior. En sus relaciones, aportan protección, fortaleza y liderazgo.